Nos encontrábamos en un período en el que la práctica deportiva popular estaba en auge y en especial el mundo de la carrera y del triatlón. Ese “boom” a desembocado no sólo en un deporte salud sino en un deporte reto en el que tanto las competiciones de distancias cortas como las de distancias largas estaban masificadas, dejando incluso de lado, en ocasiones, la diversión y limitando el disfrute en el rendimiento propio y en una consecución de marcas o retos de ultradistancia.
Es ahí cuando empieza a aparecer la lacra de las lesiones y la ambición de mejorar. El deportista exprime el motor, pide más a sus estructuras corporales, se salta la progresión y se estanca o lesiona. Con algo de suerte se da cuenta de que hay algo más que falla, que no todo es apretar el cuerpo sino que hay que moverlo de la forma correcta para sacarle partido.
Ya son unos años en los que los deportistas se han dado cuenta, de la importancia del aspecto técnico Y en estos momentos de ausencia de competiciones, puede dedicarle más tiempo a la técnica y depurar su habilidad de cara a su participación furtura en los eventos cuando estos se reanuden. Poco a poco vamos siendo conscientes de que no es sólo salir a correr o tirarse al agua sino que hay que correr, nadar bien y que debemos reaprender a hacerlo. Debemos adquirir de nuevo la habilidad de correr, aprender a nadar, mejorar habilidades de ciclismo y mejorar los aspectos técnicos.
En otros artículos ya hemos comentado que estamos en tiempo de mejorar nuestra eficiencia y ello consiste en una buena base aeróbica, un buen trabajo en VO2max, mejorar la fuerza y mejorar la técnica. Para mejorar esta última hay una serie de cosnsideraciones a tener en cuenta que voy a comentar en pocas lineas.
A la hora de adquirir una habilidad técnica dos ideas deben quedar claras:
- Pocos se cuestionan que tienen que intentar perfeccionar las acciones. No tienen la paciencia adecuada para llevar un buen proceso de aprendizaje a lo que le sumamos que no son capaces de dejar de tener razón y la ausencia del coraje de probar algo que no han hecho antes. EL HACER ALGO COMO SIEMPRE YA SABES QUE NO CAMBIARÁ EL RESULTADO
- Para mejorar y aprender algo debéis llevar mayor consciencia al proceso de aprendizaje. Abandonar la repetición mecánica y aplicar la comprensión e inteligencia al proceso. LA HABILIDAD NO ES TANTO EL REPRODUCIR COMO SABER DONDE ATENDER. ES IMPORTANTE COMPRENDER PARA APRENDER
Por tanto, el dominio de una habilidad está relacionado con el desarrollo interior, con la atención, la comprensión, la personalidad y el autodominio. Para vencer los problemas del aprendizaje de una habilidad técnica debemos desglosar los problemas, convertir la acción compleja en partes sencillas y manejables. Algo que, sobre todo, es importante si somos entrenadores ya que debemos enseñar soluciones sencillas para una fácil comprensión.
No se debe olvidar que la mayor atención no debe ser sobre la habilidad sino sobre uno mismo. Nosotros somos el instrumento más valioso para la consecución de una habilidad. Cuando el alumno, el ejecutor se olvide del “hacer” y se centre en un pensamiento creativo de sus propósitos (al igual que debe hacerlo el entrenador para enseñar) será el momento en que se empiece a comprender la forma de aprender.
En conclusión:
El primer paso es mentalizarse que se debe mejorar la habilidad. En ocasiones el alumno se pone a practicar y repetir sin seguir los pasos porque siente que, hacer eso, es mostrar debilidad. Esto es una estrategia cargada de errores que dará como resultado malos resultados.,
Desglosa la habilidad en partes sencillas. “DIVIDE Y VENCERAS”. Cuando hayas aprendido a presentar los problemas de forma manejable habrás aprendido a aprender.
No te saltes pasos, no tengas vergüenza de parecer principiante. Experimentar, probar, implica darnos la libertad de equivocarnos.
La habilidad debe ser enfocada como una actividad de autodominio y mejoría interior
Trabaja desde la sencillez y no desde la simplicidad.
Comprende el proceso de aprendizaje. COMPRENDER PARA APRENDER
RECUERDA… NO TE CENTRES EN LO QUE HAY QUE APRENDER SI NO EN COMO APRENDES. EN MUCHAS OCASIONES EL PROBLEMA ESTÁ EN NOSOTROS (EL ALUMNO O ENTRENADOR) Y NO EN LO QUE APRENDER. NADIE NACE SABIENDO
Un abrazo a todos y buen aprendizaje.