Llega el momento de la verdad, hemos visto en otros artículos del blog los preparativos de los días previos y los preparativos del día de la competición antes de la misma.
Ya estás en la cámara de llamadas rodeado de triatletas con el gorro de tu mismo color y los Jueces volverán a hacer un control de asistencia a dicha cámara colocándote en orden de dorsal.
Os pasarán a la línea de salida donde eliges sitio para colocarte ( en competiciones élite y en algunas en las que no hay distinción de salidas, los 10 primeros del ranking o los pros en el segundo caso, entran primero a elegir)
¿Dónde colocarte? Según tus ambiciones y experiencia. Si vas a participar sin ver el tiempo, sin ver la clasificación, si eres novel y eso del agua con mucha gente te da ansiedad… deja que los demás se coloquen y tú sitúate en un lugar cómodo y apartado de competitividad. Si ya ambicionas unos resultados, localiza aquella zona que examinaste durante el calentamiento buscando la línea más corta a la primera boya y donde veas que hay nadadores de tu nivel a los que puedes seguir a pies.
Ya estás colocado, los Jueces han controlado que estáis tras la línea de salida y se escuchará…”UN MINUTO” (el silencio se hace, alguna voz de ánimo se escucha) para después oír… “¡¡¡¡TRIATLETAS!!!! ESTAIS A LAS ÓRDENES DEL JUEZ DE SALIDA. De inmediato, escucharás… “MEEEEEEEEEEEEEEEEC” (bocinazo) y al agua todos.
Te dirán que los primeros 300 metros aprietes para coger posición. ¿Pero realmente tu eres de los que quieres coger posición?. Así que si no estás en la competición por ir delante mantén la calma y ve en progresión.
Lo que sí te tiene que quedar claro es que en esos primeros trescientos metros, golpes, nervios y tragos de agua no te los quita nadie. Son los metros de mayor índice de abandonos del segmento de natación.
Ya vas hacia la boya y para localizarla debes levantar la mirada al frente cada cierto tiempo (puedes proponerte ciclos para levantarla), observa tú y no te fíes del que va delante, incluso no te fíes del grupo que ves delante, puede que estén siguiendo al que no se orienta bien pero nada rápido. Siente el agua pues no siempre la línea recta es la más rápida ya que las corrientes hacen estragos y salirte de ella puede ser luchar contra ella y agotar energías. Al aproximarte a la boya decide por donde entrar, lo más rápido por el interior pero también es lo más propenso a los roces, golpes y hundimientos por parte de los otros triatletas. Así que, si no eres un experto ve por el exterior y busca comodidad.
Las siguientes boyas, tanto de lo mismo, hasta que encaras la zona de salida o de segunda vuelta. En el caso de segunda vuelta, ten en cuenta que al ponerte de pie te desorientas un poco e incluso mareas pero lo más llamativo, es la subida de pulso que da mala sensación en las primeras brazadas al entrar al agua en la segunda vuelta.
Si lo que has encarado es la salida a la T1, acelera un poco la patada para ir enviando sangre a las piernas, pero no demasiado ya que puedes acumular cierto grado de acidez y congestión. Prepárate mentalmente a la desorientación, al ponerte de pie y a la subida de pulso, y ve visualizando mientras te aproximas a la orilla, lo que vas a hacer en la transición. Ponte de pie cuando no quede más remedio, mientras, sigue nadando o dando saltos de delfín apoyando un pie en el suelo para aproximarte a ese punto en el que no queda más remedio que levantarse.
Ya llega la famosa T1, desorientación, mareo, quitarse el neopreno en marcha, llegar a tu bici, terminar de quitarte el neopreno mientras te pones gafas, dorsal, casco (recuerda que lo habíamos colocado en ese orden). Es decir, muchas cosas y poco tiempo.
Algo que sí debe quedar grabado en la mente es que “NO SE COGE LA BICI HASTA QUE NO TIENES EL CASCO BIEN PUESTO” pues es sancionable.
En cuanto a las zapatillas de la bici, estamos en lo de otras ocasiones, ¿cuál es tu nivel de destreza y de experiencia? Si no eres hábil pòntelas y corre con ellas hasta la linea de montaje (hoy en día las moquetas facilitan mucho esto) si lo tienes practicado y eres hábil las llevarás en los pedales, subirás en marcha y te las irás ajustando según avanzas. NO es necesario ponérselas nada más subirse, a lo mejor para no perder grupo debes pedalear unos cuantos metros o algún kilómetro sin ajustarlas. Eso son cosas que pasan, así que estate preparado para ello.
El segmento ciclista es el momento de hidratarse y alimentarse (si esto último es necesario por la prueba) Debes saber que ir en pelotón es beneficioso e intentar hacer la guerra por tu cuenta en este segmento pasa factura. Aunque, todo depende de cómo hayas salido del agua. Si eres un mal nadador pero excelente ciclista , es probable que los pelotones que te han tocado sean de un nivel muy inferior al tuyo por lo que deberás elegir entre quedarte ahí o ponerte a tirar y lanzarte hacia delante. Por lo tanto, deberéis estudiar la situación y aprender a leer el estado de la carrera.
Ya llega el momento de la T2, aquí es cuando todos aquellos que no hacían relevos y que decían que estaban muertos, resucitan. De repente, todo el mundo tiene fuerzas para tirar e ir de los primeros hacia la línea de desmontar. Es un momento peligroso del triatlón, en el que mayor número de caídas se ve. Por lo tanto, si no eres muy hábil y no disputas la carrera, apártate y bájate a tu ritmo.
Os aconsejo que si no habéis practicado el quitaros las zapatillas en marcha y bajaros en marcha no lo intentéis el día de la prueba.
Ya te has bajado, llevas tu bici a tu cajón (¡ojo! si te equivocas de pasillo, vuelve, no puedes cruzar por debajo de las vallas o por encima de otros cajones) y recuerda…¡NO TE QUITES EL CASCO HASTA QUE NO HAYAS APOYADO BIEN TU BICICLETA! Ponte las zapatillas, coge la gorra y/o geles y sal corriendo. (espero que te hayas quitado ya el caso, ¿eh?).
Según corres por el pasillo coloca tu dorsal por delante y prepárate para las sensaciones extrañas que tienen tus piernas los primeros metros e incluso kilómetros al correr tras el segmento ciclista.
Te habrás fijado que no he mencionado los calcetines. Los calcetines en distancias cortas por lo general no se usan a no ser que tengas muchos problemas con las rozaduras.
Ya estás corriendo y salvo excepciones, por lo general hace calor ,así que mantente refrigerado. En un triatlón sprint lo normal es no beber en la carrera y refrescarse muñecas, nuca e ingles a no ser que tu carrera se vaya a ir a los 30’ y quieras dar unos sorbos de agua del avituallamiento. En un olímpico ya es más normal dar unos tragos e incluso tomar algún gel. En la distancia esprint, el enjuague bucal con «azucares» es algo que funciona bien durante la carrera a pie.
El segmento de carrera no tiene más misterio que adaptarse a tu nivel, no caer en ritmos fuera del que te corresponde llevado por la euforia del público y disfrutar del camino hacia el finisher.
Levanta los brazos a llegar a meta, no te obsesiones en ver tu reloj pues no saldrás bien en la foto ( ¡je!)
Tras esto, empieza a hidratarte con moderación, espera a que la organización te deje recoger el material con suaves estiramientos e incluso masaje. No olvides llevar tu dorsal para que la organización te deje sacar tu material y ve a disfrutar con los tuyos del éxito conseguido porque ya habrá días para analizarlo y no es el momento.
Buenos triatlones a todos y no dejéis de disfrutarlo.