Muchos deportistas me preguntan sobre el uso de las prendas de compresión en pantorrillas para los deportes de resistencia y mi respuesta inicial, en tono jocoso, suele ser la misma…
“La verdad es que por lo que veo, en todas las competiciones a las que he asistido, el mejor momento parece que es la “Pasta Party” o el momento del checking bike”.
Ahora fuera de bromas ( esos son momentos más de vacile, postureo, autosugestión y para algunos de promoción de la marca que les paga) si diré que existen referencias sobre los resultados de su uso.
La compresión no es algo nuevo y exclusivo del deporte siempre se ha usado para la mejoría de los problemas circulatorios pero… los deportistas no parece que tengan esos problemas (al menos en su mayoría) y mas cuando el uso de estas medias en momentos de práctica deportiva donde las contracciones musculares ya mejoran el bombeo de retorno sanguíneo. Si debo decirte que esta disminución de vibración puede ser de utilidad en deportes donde se realizan saltos.
Su uso en competiciones de mucho calor puede incluso ser contraproducente de manera local debido al aumento de temperatura y a que expulsan el sudor y este no hace de refrigerante. (esto es especulación mía, advierto)
Nos informan que evitan vibraciones del músculo en el impacto por lo que parece que este está más predispuesto a la nueva contracción ya que se encuentra como preactivado o inventándome un término nuevo «precontraído». Discurriendo un poco podría decir que estas vibraciones y este ajetreo muscular es el que permite ese retorno y el flujo sanguíneo. ¿No te has fijado que al ponértelas en ocasiones parece que el pie se te quede frío?
También se le atribuyen beneficios en la recuperación por eso mismo por mejorar la circulación y favorecer la eliminación de toxinas y aporte de nutrientes.
Es destacable la reciente publicación por parte del fisiólogo José López Chicharro en su blog en el que nos presenta un estudio que concluye claramente la ausencia de utilidad ergogénica (ayuda al rendimiento) de las medias.
Mencionar que aunque tenemos este estudio y tenemos otros que no son concluyentes sí puedo indicar que por el momento no se ven indicios de lo contrario. Es decir, que tengan un resultado negativo en el rendimiento
Según lo que acabo de manifestar y aportándote la experiencia con mis deportistas te indico cuando las usamos:
1- En los viajes largos sobre todo de avión donde es fácil sufrir inflamación y problemas de circulación en piernas
2- Para recuperación tras entrenamientos o competiciones. Sobre todo si las pantorrillas han sufrido mucho. Todos hemos comprobado ( a lo mejor era placebo) que “las agujetas” se han visto mermadas y los tiempos de recuperación reducidos.
3- Cuando llevas tiempo sin darle caña al cuerpo y se te plantea un entrenamiento exigente o competición secundaria tipo test que sabes que en los últimos kilómetros la musculatura de pies y pantorrillas va a sufrir y se va a fatigar por la falta de carga. Con ello hacemos que sean más llevaderos los últimos kilómetros pues sí es cierto que la disminución de esas vibraciones disminuye tu sensación de dolor por sobrecarga tras cada impacto y además es probable (siempre desde el punto subjetivo del arte del entrenamiento y no de la ciencia del entrenamiento) que disminuya el daño muscular posterior.
Como podéis ver el uso principal para mi y para mis deportistas es más higiénico que de rendimiento. A lo que hay que sumarle qué media o pantorrillera compresiva te compras pues existe mucho sucedáneo que se aprovecha de la moda.
Buenos kilómetros, comprimidos o no, para todos.