“NO CAIGÁIS EN EL ERROR DE CREER QUE QUITO LA ZAPATILLA Y YA ESTÁ”
Estamos en época de confusión del corredor y también del triatleta, pues no deja de ser un corredor. Digo esto porque es la época en la que escuchamos conceptos como minimalismo, barefoot, natural running, drop, técnica de carrera correcta y ahora… la nueva generación de zapatillas «maximalistas» que aportan mejoría en el rendimiento. (pero de este último tema, el tema del calzado, hablaré en otro momento)
Es curioso, pero al igual que los tatuajes, eso del barefoot no es algo tan moderno, si no todo lo contrario. Llevamos miles de años de esa moda. Lo que realmente se convirtió en moda moderna, es la zapatilla con amortiguación que es la que lleva menos tiempo, con lo que podemos denominar o debemos denominar homosapiens/homoerectus.
Desde estas líneas quiero transmitir que no os confundan, el problema radica en que hemos olvidado cómo se corre pues en algún momento de desarrollo ontogénico (crecimiento del individuo) dejamos de usar la naturalidad de los patrones motores de la carrera debido al sedentarismo y comodidades que tenemos en nuestra vida. Hemos olvidado la técnica correcta e incluso la hemos modificado por el calzado cómodo y amortiguado que permite ejecutar ciertos apoyos e insensibiliza las sensaciones propioceptivas del pie.
Distingamos, antes de seguir, lo que es barefoot running, minimalismo, natural running y la carrera normal o jogging.
Barfoot running sencillamente es correr descalzo, minimalismo es el uso de un calzado flexible, ancho que no compromete para nada la funcionalidad natural del pie, sin amortiguación (sólo protección plantar) y libre de mecanismos de control de torsión, pronación, etc.
Lo que llamamos correr normal es ese correr pesado, taloneador o de apoyo de antepie con tiempos de contacto en el suelo grandes y paso largo junto cuerpo inclinado. Mientras que el «natural running», (bueno, podría ser mi definición de natural running y otros no estar de acuerdo) es el corredor que usa su cuerpo de manera óptima, con postura correcta, cadencias óptimas, relajación, apoyo lo más debajo posible de la linea de postura correcta, linea de fuerza optima de la postura corporal (vertical y no inclinada) y sin el implemento de un calzado que limite la movilidad del pie, la propiocepción y la forma anatómica de este.
Por tanto, hay que preocuparse por el movimiento, por la forma de correr, por la técnica adecuada, por correr bien y por cuidar la herramienta del corredor, los pies.
Recordando palabras del Catedrático Lieberman «quizá la forma de correr sea más importante que el calzado pero el calzado si puede influir en la forma de correr»
La posición no surge de la noche a la mañana, los ejercicios adecuados ayudarán a mejorarla y cuando la consigas no pienses en tu apoyo, pasa a pensar en tu ritmo. Este va a ser importante para conseguir que las estructuras que generan fuerza por medio del mecanismo de estiramiento acortamiento del músculo sean lo más eficientes posible (para los no puestos en el tema fijaros la facilidad con la que saltáis a la comba. Esto se debe en gran parte a este mecanismo).
Esos famosos 180 pasos minuto tienen su «porqué» fisiológico, relacionado con la eficiencia de las estructuras elásticas de nuestro cuerpo. Ahora bien, no seáis unos obsesionados de los 180, intentad tened cadencias ligeras que vayan por encima de las 170 pero no os encasilléis en 180 por que sí.
Llegados a este punto ( postura y cadencia óptimas) todo debe salir fluido y relajado pues la relajación es clave para el movimiento, es fundamental para la correcta ejecución de la técnica y esto pasa por convertir el movimiento en un hábito. Cuanto más novato es uno en la ejecución de una tarea más piensa en ella y aparece lo que llamamos “parálisis por análisis”.
No conseguiremos este hábito sin trabajo, sin los ejercicios posturales adecuados, sin los ejercicios técnicos adecuados, sin recuperar la naturalidad de movimiento que hemos perdido mal educando nuestros músculos y sobre todo, mal educando nuestros pies con calzado que lo oprime y deforma. (¿por qué no lleváis un corsé en vuestra columna o un collarín todo el día y sí un calzado que oprime y no deja funcionalidad al pie?)
¡Sí!, tras mucho leer, aparece el pie. Una estructura que ha evolucionado durante millones de años para ser una máquina de amortiguar, impulsar y soportar cargas. Un receptor asombroso de sensaciones que hemos ido deformando e inhibiendo con el sedentarismo, el calzado apretado lleno de capas y el mal uso. Un elemento de la anatomía humana que debe ser trabajado correctamente y recuperar su funcionalidad y forma natural. Si no es así, como corredor tendrás ciertas limitaciones y sobre todo si tu objetivo es ser un barefootrunner en el futuro, es obligado trabajar tus pies.
( Un pies de bebe y un pie no afectado por el calzado moderno)
El barefoot, no es sin más la consecuencia de un buen trabajo, una buena progresión en el entrenamiento de la técnica, de la fuerza de las estructuras que influyen en la biomecánica correcta que posee esa técnica. Porque, aunque no lo creáis, nuestro cuerpo ha evolucionado condicionado por la ciencia de la naturaleza, por la física y se ha adaptado a unas funciones que nos obligan a tener una forma correcta de nuestro cuerpo y movimiento para poder ejecutarlas correctamente. La carrera es una función humana, con una forma correcta marcada por esa función. Todo lo que se aleje de esa forma (técnica) aumenta el riesgo de lesión y disminuye la eficiencia. Nosotros hemos cambiado esa forma de movernos con nuestro calzado y nuestra actitud diaria que no provoca limitaciones biomecanicas (sillas que nos encogen, posturas cifoticas ante el ordenador y ante el móvil, poco movimiento en la vida cotidiana, etc)
( Un pie no afectado por calzado moderno a la izquierda y uno que sí está afectado
por calzado moderno en la derecha)
¡Pero ojo! No caigáis en el error de creer que “quito la zapatilla y ya está”, la zapatilla es lo último que vino, hay que empezar por lo que se perdió, “LA FORMA”, la forma correcta de correr, la funcionalidad del cuerpo y recuperar el pie y estructuras elasticas en torno a él y pantorrilla, aplicando el principio de progresión. Un principio que nos saltamos a la torera y es el principal responsable de que las cosas salgan bien si se aplica correctamente.
Al igual que con la natación, he estado años indagando el cómo hacer mejorar el rendimiento de los deportistas en las habilidades del movimiento. Y sí, el correr es una habilidad que se aprende, no viene dada. Tuve la suerte formar de parte del equipo de fit-360 comandado por Alex Ventura quien me dio la oportunidad de conocer a uno de los mayores expertos en técnica de carrera, Lee Saxby. Entonces todo lo visto en los últimos años encajó. Para dato curioso, Lee sacó de una seria lesión a Chris McDougall (autor de “Nacidos para correr”) por cometer el error de correr creyendo que lo hacía de medio pie sin fijarse en lo demás.
Pude formar parte del equipo de www.borntorun.com y www.borntorunspain.com y hace unos años trabajamos en programar talleres de formación de técnica de carrera por diferentes provincias con el objetivo de conseguir “MEJORES CORREDORES” y ENTRENADORES de corredores. Algo que creo que en su momento conseguimos y por lo que puedo decir que fuimos parte de esa revolución hacia ver la carrera como algo más que un desplazamiento rápido y meramente metabólico.
Quiero terminar recalcando algo que digo a menudo y es que “el barefoot no te llevará a correr mejor pero correr mejor te podría llevar al barefoot, pues es para lo que el cuerpo evolucionó durante millones de años y que aún sigue latente en todos aquellos que no han perdido la naturalidad del movimiento.
Como consejo os lanzo la invitación de ser valientes como lo fui yo ya hace tiempo y comencé una vida lo más barfoot posible en casa y lo más minimalista posible en la calle pues no puedes pretender recuperar tus pies si sólo les dedicas unos minutos a la semana. Pero recuerda, todo tiene que seguir el principio de progresión y el calzado es una herramienta que según el momento usaras de un tipo u otro y de una manera u otra.
Parece simple pero no lo es. Podríamos escribir folios sobre el tema y es que en realidad es algo sencillo apoyado en las verdades complejas de la ciencia como la física,la biomecánica y la antropología
( Con Lee Saxby )
Buenas y naturales zancadas a todos.