Llegamos a la parte IV, al penúltimo mesociclo en el que la semana -3 podríamos decir que está a caballo entre uno y otro mesosciclo, semana que en mi caso complicó el asunto pues cogí frío en el pecho y me tuvo unos días tocado (algo que pagué a nivel de diafragma en el día D).
Aquí llega el momento Ironman de la planificación, donde ves si has realizado bien el trabajo anterior. Si no has hecho buenos deberes, estas semanas no saldrán lo bien que deben salir.
SEMANA -8. KILÓMETROS DE PENITENCIA, TOCAN
Semana larga, va ser dura, kilómetros y kilómetros de pedal sin parar y que hay que alimentar sin bajar del sillín
SEMANA -7. PARECE QUE NO QUEDA NADA PERO QUEDA UN MUNDO.
A partir de aquí es donde te das cuenta si el trabajo realizado ha sido correcto o no. La mezcla entre cansancio y rendimiento es la protagonista.
SEMANA -6. TODA PREPARACIÓN LLEGA A UNA CIMA EN LA QUE HAY QUE MANTENERSE UN TIEMPO ANTES DE BAJAR. AQUÍ ESTÁ LA DEL UN IRONMAN, TOCA AGUANTAR
Sólo dos objetivos en la planificación, entrenamiento específico y entrenamiento para recuperar, asimilar e ir a por otro específico. tocan 18-20 días de concentración y especificidad a partir de aquí.
SEMANA -4. SEMANA MUY PSICOLÓGICA.
¿Qué se siente? Se rinde mucho entrenando, se cree que se podía haber hecho más y se tiene hambre y cansancio durante el resto del día.
Como indiqué más arriba, la semana -3 está a caballo entre un mesociclo y otro, así que para no saturar y dejaros pendientes del final… nos quedamos aquí manteniendo la intensidad como en el entrenamiento hacía falta llegados a este punto.
Brazadas, pedaladas y zancadas sin parar para todos.