Prácticamente la totalidad de los deportistas que preparo viajan en coche de una competición a otra. Algunos son pilotos y otros, como triatletas y ciclistas, salen cada día a entrenar por nuestras carreteras con los riesgos que conlleva.
Fuerza, velocidad, agresividad, ímpetu, etc., son herramientas que les proporciono para mejorar en su rendimiento aunque son herramientas que debemos dejar de lado al salir a la carretera y sustituirlas por otras que también intento transmitir como la paciencia, la prudencia, el compañerismo, la atención, la concentración, el descanso y más. Toda esta suma nos proporciona lo que calificamos como un entrenamiento inteligente, eficaz y óptimo.
Esto llevado a la carretera nos hace circular también de manera inteligente, eficaz y óptima cuya consecuencia es una auténtica medalla de oro que no nos la dan por llegar el primero sino por llegar sin percances y habiendo disfrutado del recorrido.
P.D. ; En este fin de semana he presenciado, en persona, dos casos a contar.
El primero una principiante que iba concentrada en mantenerse cerca del grupo recibió un gran susto en una glorieta al creer que no controlaría su bici en la frenada ante el paso de un coche. En este caso hay que ser consciente de las capacidades de uno mismo e ir adecuando la situación propia aunque veas que los compañeros se marchan unos metros. Ya les cogerás o ya te esperarán.
El otro caso lo sufrí en mis carnes. Me introduje en una glorieta viendo como un coche se aproximaba a ella. Uno cuando lleva tiempo en las carreteras sabe cuando no van a parar y este era uno de esos casos. Controlé la frenada para poder increparle verbalmente al pasar por delante (sin insultar pero sí con toque irónico). La reacción del conductor fue decelerar fuera de la glorieta, ponerse a mi altura y disculparse. Esto no es lo interesante del suceso, lo interesante es que el propio conductor era ciclista. “Perdóname, no te he visto, yo también monto en bici y esto me pasa a menudo te entiendo y lo siento”. Esas fueron sus palabras.
Si alguien concienciado con la circulación ciclista y sus peligros se despista hasta el punto de poder llevarse a un compañero por delante… imaginaos como pueden ir los demás.
Quedaos con esta frase de Rober Hust en “ The art of urban cycling”
“No puedes dar por hecho que la gente te ve”
No podemos depender de los demás. Os invito a ver la web de Perico Delgado donde explica porqué no está colaborando ya con la DGT y os daréis cuenta que esto depende de nosotros más que nunca.