
En los dos últimos años he vivido, tanto en mis compañeros como en mi mismo, alguna situación de incapacidad para entrenar y/o competir que en todas las ocasiones ha tenido consecuencias psíquicas, que por mucho que se disimule ante los demás, van por dentro.
No hay que dar muchas vueltas, lo primero a hacer es aceptar el hecho para poder concentrarse en la recuperación.
Para ponernos en marcha con ella podemos tocar y analizar muchos puntos como los mecanismos del suceso, el momento, el alcance del daño, etc, pero la verdadera recuperación se encuentra inmersa en los sistemas reguladores de la personalidad.
No quiero quitar importancia a los procedimientos terapéuticos, rehabilitadotes y funcionales pero estos tendrán mayor o menor eficiencia según los acompañen los rasgos de la personalidad.
Dentro de los procesos mentales a todos nos viene a la mente la frase “se positivo” o “piensa en positivo” pero la eficacia de este pensamiento se ve mermada si no es acompañada de un rasgo sinergista a ello como es “LA VOLUNTAD”, aquello que nos lleva a la acción, a querer hacer algo, a querer superar el obstáculo que nos impide hacer deporte y que en el fondo es algo que queremos.
Cuando nos encontramos ante una recuperación debemos tener en cuenta algunos aspectos como los siguientes:
· Buena comunicación con el entrenador, el staff terapéutico y compañeros.
· Automotivación
· Ser accesible, flexible y concienciarse de la conveniencia de la rehabilitación y del equipo
rehabilitador.
· Tolerancia al dolor
· Participación activa y consciente en todo el proceso.
Para no enrollarme mucho podemos decir que la velocidad de recuperación está directamente influida por el tiempo en asimilar la situación, dedicar y tomarse el tiempo necesario a la recuperación, la motivación, las metas de logro a corto plazo y el mantener una actitud positiva al describir la lesión o incapacidad.
En ocasiones nos encontramos solos, no tenemos la figura de ese entrenador y los equipos médicos ya nos han soltado al mundo. En esta situación la voluntad y la automotivación se hacen más importantes aún. Sin embargo, te aconsejo que siempre busques un apoyo, un mentor, un punto de vista que te ayude a ver las cosas y a dirigirte.
En cualquier momento del proceso de recuperación pueden aparecer actitudes y pensamientos negativos que no debes dejar que salgan adelante, debes neutralizarlos y transformarlos en algo positivo. En ocasiones así, viene bien tener escrita una lista de recursos para enfocarte en ellos y poder realizar la transformación. Puedes apuntar en ella sucesos que te han alegrado la vida, objetivos que quieres cumplir, agradecimientos que quieres dar, cualquier cosa que te haga sentir bien. Si te sientes bien pensaras en positivo, si piensas positivo te sentiras bien. Pruébalo y verás como la situación va cambiando.
Se podría escribir mucho acerca del proceso de recuperación pero espero que este poquito os sirva como punto de partida para ayudaros si estáis en una situación similar o podáis ayudar a un compañero que se encuentre en ella.
Os deseo lo mejor y que nunca estéis incapacitados. Si eso pasa que os repongáis lo más pronto posible (sin impaciencias) y mucho más fuertes que antes.
Ánimo para todos aquellos que estáis en esa fase de tira y afloja a causa de una lesión u otro suceso que no os deja realizar deporte con normalidad u os imposibilita a ello por el momento.Un abrazo y aquí me tenéis para apoyaros.